PECIO.

Hay un pecio muy famoso, demasiado afamado; un pecio que ha inspirado libros, análisis, y películas famosas; y en el que se han gastado más dinero cuando es pecio que cuando era barco. Como casi todo.
Se hacen las visitas a los restos de nuestros difuntos, les llevamos flores; pero cuando estaban aquí, cuando estaban vivos, ni nos pasábamos a verlos, a saludarlos, a visitarlos.
Un pecio es, ni más ni menos, que un pedazo, fragmento o resto de una nave que ha naufragado.
No se si este país, esta nación, cada vez se está convirtiendo más en un pecio; un pecio de trozos rotos, de fragmentos que van dejando atrás cada uno de los gobiernos que rigen nuestros destinos, un pecio que hace que ya no conozca a España ni la madre que la parió, como diría el otro; y por supuesto cada vez somos más restos de los abusos cometidos por todos los que se han enriquecido vilmente a costa del lomo de tantísimos que hoy tienen bastante poco. A muchos solo les quedan pecios.
Espero que algún día, no muy lejano, los que abogan a convertir en pecios a la humanidad, no tengan nada más para subsistir que: de pecios.



Foto extraída de la página: bravedivers.com


Comentarios