Descuelgo el teléfono para pedir cita al centro de salud; me encuentro mal desde hace unos días, y necesito que me vea un médico. Pero también sirve para cualquier organismo oficial, que para eso estamos.
Marco el número adecuado, y suena ese largo pííííí, otra vez, y otra más, eso me indica que se está realizando la llamada.
Después de unos diez pis, más o menos, la algarabía me puede porque una voz se escucha al otro lado del auricular...
-"Todas nuestras líneas están ocupadas, en cuanto un operador quede libre será atendido.
Otro ratito más y...
-En breve será atendido por un operador.
-Por Dios, otra vez la máquina traga-voces, a ver qué pasa, esperaré un poco...
¡Pero qué va!, después de un buen rato, el breve se convirtió en una breva, y el pííííí, se tornó en un pi-pi, y la llamada y ese cuartito de hora se perdieron en las nebulosas de las líneas telefónicas.
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| Foto extraída de la página: es.dreamstime.com |
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