Fue elegido como candidato de su partido por una cantidad ingente de votos; al final del recuento, los datos le daban una victoria aplastante, tendría la mayoría absoluta.
Pasaron los días de rigor, como pasa después de un cónclave de elección de Papa, todo tiene su tiempo y todo es a su tiempo.
El poder llegó a sus manos un viernes a las diez de la mañana con la confección del primer consejo de ministros de la nueva era, de la nueva generación.
El presidente había estudiado pocas cosas, eso sí, era parte activa de las juventudes de su partido desde que cumplió los dieciocho años, ahora tenía cuarenta y dos.
En el baño del palacio presidencial, se atusó el cabello, se lavó las manos y se miró al espejo antes de entrar en la habitación donde se reunía el consejo...
El espejo de replicó:
-Lo importante del poder es saber qué hacer con el.
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| Foto extraída de la página: Ecured.du |
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