Hace un par de semanas, en la Casa de la Cultura de Sanlúcar la Mayor, que tan bien dirige mi amigo Juan Carlos Marín, actuó una solista muy peculiar.
Juan Carlos me aconsejó fervientemente que fuera a verla, y realmente mereció la pena; os lo digo por si la veis anunciada en alguna otra ocasión, para que no os la perdáis.
Tiene una sensibilidad especial, una forma de hablar diferente, y una manera muy peculiar de componer las canciones. Mereció muy mucho la pena.
En unas de esas lindas ocurrencias que realizaba entre tema y tema, me llamó mucho la atención dos palabras que formarían, como casi siempre, parte de la siguiente canción.
"Metas absurdas."
Y realmente, vivimos durante toda nuestra vida buscando, mayoritariamente, metas absurdas, y obviando sucesivamente las metas necesarias para ser un poco feliz, dentro de lo que cabe.
Dejémonos de perseguir fantasmas, porque aunque nos intenten vender que esto es una carrera, con una meta y un premio; la única meta es la muerte, y el único premio morir en paz.
¡Genial Maui de Utrera!
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Foto extraída de la página: es.wikipedia.org |
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