FOTOS AMARILLAS.

Abriendo la caja de lata de dulce de membrillo que había en casa de mi madre aparecieron muchas fotos amarillas.
Pero las fotos no solo se vuelven amarillas por el tiempo, también se tornan sepias por lo que esconden; cosas que hace tiempo que no ves, que no sientes.
Pero hoy en día las fotos se hacen en un color brillante, la mayoría con la cámara de móvil.
Eso significa que la vida sigue adelante, que antes se hacían las fotos por exposición, después con carretes en blanco y negro, más tarde a color; y ahora, con cámaras digitales y móviles.
No debe una persona meterse en la lata de membrillo, viendo y viendo fotos viejas, fotos antiguas, esperando a ser trasladado al ataúd cuando  ya no tenga nada que hacer ni nada que decir.
Mientras estés vivo, debes sentirte vivo; si extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo; si no, busca cosas nuevas. No vivas de fotos amarillas; ¡Sigue! aunque todos en general, y alguno o alguna en particular,  esperen que abandones.


Foto extraída de la página: fotora.com.ar


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