Hay siempre un conflicto de identidades, de formas de pensar, y también de formas de actuar entre muchos tipos de personas.
Entre parejas, dos personas de "leches" diferentes que conviven y que cada uno tiene unas formas...
¡Qué difícil es el entendimiento muchas veces! O casi todas.
Y si nos vamos a la relación con los hijos, ni os cuento; saben de todo más que tú y por ende no escuchan consejos ni advertencias, les aburren; pretenden ser la cabeza visible de la familia, y tampoco es fácil la asimilación; lo que si es cierto es que les falta la experiencia.
En el trabajo, unos quieren trabajar más y mejor, otros menos, y no saben o no quieren hacerlo de otra forma, diferencias incomprensibles.
De políticos no digo nada, que cada uno opine lo que le venga en gana.
Todo lo que he narrado, y mucho más, son las incomprensiones que detectamos en el trato que tenemos con los demás, pero ese no es el camino.
El camino es: No esforzarte en ser comprendido, sino en comprender.
Quizás así...
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Foto extraída de la página: definicion.de |
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