Te levantas por la mañana y querrías auparte de la cama como un resorte, sin ningún dolor, sin ninguna molestia y completamente descansado; pero la mayoría de las veces... ¡Va a ser que no!
Te gustaría tener un trabajo tranquilo, en el que puedas desarrollar todas tus habilidades, y que las cobres, pero la mayoría de las veces... ¡Va a ser que no!
Desearías llegar a casa y tener una pareja que te comprenda, que esté pendiente de ti, que te apoye, en suma que te ame... ¡Va a ser que no!
Te agradaría tener unos hijos que reconocieran tu esfuerzo, que estuvieran cuando los necesitas, y muchos estarían encantados solo con que los respetaran... ¡Va a se que no!
Desearías conocer a tus nietos y verlos crecer, pero muchas, muchas veces, ¡Va a ser que no!
En fin, durante nuestra efímera, mediana o larga existencia deseamos tantas cosas...
Pero no pretendas que las cosas sean como tú las deseas, deséalas como son, no hay más.
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| Foto extraída de la página: grandespymes.com.ar |
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