ARTHUR WILLIAM BERTRAND.

El filósofo y matemático británico Arthur William Bertrand (1872-1970) fue invitado a exponer una conferencia política en un club de mujeres conservadoras. Debido al discurso izquierdista de Bertrand, las damas comenzaron a arrojarle todo lo que caía en sus manos. Para evitar males mayores y rescatar al filósofo, un guardia, intentó apaciguar a la masa enfurecida.
-"¡Señoras, que es un gran matemático!"
Exclamó:
-¡"Pero es un gran filósofo"! 
Insistió sin ningún éxito. Finalmente, el guardia, no tuvo más remedio que echar mano de esa muleta roja que tan bien manejaba Don Francisco Romero López en sus mejores tiempos, y alzando la voz, gritó desaforadamente:
-¡Pero su hermano es conde"! 
La calma volvió a la sala y Bertrand pudo salvar el pellejo.
A veces, una mentirijilla debe ser necesaria, y algunas de esas veces completamente vital.
¡Qué hubiera sido de el si su hermano no hubiese sido un conde!


Foto extraída de la página: wikipedia.org




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